miércoles, 12 de julio de 2017

Bruselas en un día

Bruselas es una ciudad relativamente pequeña, y las principales atracciones turísticas se concentran unas cerca de otras, por lo que, al contrario de lo que sucede con otras capitales europeas, sí, es posible verla, más o menos bien, en un día. Además, si les gustan los museos y recorren otras ciudades como París, Madrid o Londres, quizá no convenga ingresar a los museos de Bruselas. 

Comenzamos el día temprano en el mirador del Mont des Arts (metro à Gare Central), desde donde podremos hacernos una buena idea de lo que vamos a ver durante el resto de la jornada gracias a sus vistas panorámicas. El Mont des Arts es la puerta de entrada al casco histórico de Bruselas. Este lugar emblemático de Bruselas se construyó con motivo de la Exposición Universal de 1910, cuando Leopoldo II decidió demoler en el siglo XIX los viejos edificios y convertir la colina donde se asentaban en un bello mirador ubicado en la Place de L’Albertine. Ofrece una de las mejores panorámicas de Bruselas, desde la que podremos contemplar los principales monumentos de la ciudad frente a nosotros: la Grand Place y su torre del ayuntamiento, la catedral e incluso el Atomium, que se encuentra a las afueras de la ciudad. Culmina el Mont des Arts la estatua ecuestre de Alberto I, que destaca entre otras esculturas de esta especie de jardín urbano.

Caminamos hasta la Grand Place (unos 8 minutos). La Grand Place de Bruselas es un símbolo de la vieja Europa y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Históricamente, ha sido escenario de importantes acontecimientos: a finales del siglo XVII la mayor parte de sus edificios, de madera, ardieron por el bombardeo de las tropas de Villeroy. Fue entonces cuando las diferentes casas gremiales reconstruyeron buena parte de su arquitectura. Algunos de sus edificios más significativos son la Maison du Roi, que alberga el Museo de la Ciudad de Bruselas o Musée de la Ville (donde se encuentran antiguos objetos y obras de la ciudad, así como la colección de trajes del Manneken Pis). La Mansión de los Duques de Brabante, conformada por seis casas gremiales, con sus gabletes y estatuas barrocas (destacan la de los arqueros, la de los barqueros o la de los cerveceros, que reconoceremos por las plantas de Lúpulo en su escudo y que contiene el Museo de la Cerveza en su sótano). Por último, el Hôtel de Ville, que alberga el ayuntamiento y donde destaca su torre de más de 96 metros de altura. Asimismo, las mañanas de los lunes, miércoles y viernes se organizan en la plaza un mercado de flores. De noche también es lindo para visitar por que se iluminan todos los edificios.

Después de sacarnos cientos de fotos en la plaza, hay que ir a conocer al Manneken Pis. El Manneken es símbolo de la ciudad. El actual es una réplica del original, ya que la escultura ha sido robada tantas veces que el ayuntamiento decidió finalmente reemplazarla por una copia. Hay varias leyendas con respecto a la escultura: una cuenta que se trató de un niño que apagó la mecha de una bomba con su orina cuando la ciudad estaba siendo sitiada; otra, que era el hijo perdido de una familia burguesa y como cuando lo encontraron estaba orinando tranquilamente, decidieron hacerle una escultura para inmortalizar el momento; las más fantasiosas afirman que no era más que un muchacho que orinaba en la puerta del hogar de una supuesta bruja y esta, en venganza, lo convirtió en estatua por los siglos de los siglos.

Volvemos hasta las Galerías Saint Hubert y podemos dedicar a recorrerla en una media hora. Eso si no nos detenemos demasiado a ver las bombonerías. Inauguradas a mediados del XIX por Leopoldo I es uno de los lugares predilectos por locales y turistas. En el año 1846 comenzaron las obras de las galerías, que fueron finalizadas apenas un par de años después. Las Galerías están divididas en tres secciones que componen sus más de 200 metros de recorrido: la Galería del Rey y la Galería de la Reina son los ejes principales, y la Galería de los Príncipes, añadida posteriormente, es una galería lateral más corta.

Cuando se sale de las galerías vamos a conocer a la hermana del Manneken, la Jeanneke Pis, escondida en el callejón Impasse de la Fidélité (a menos de 5 minutos). Justo enfrente está una de las cervecerías más famosas, la Delirium, donde tienen cientos de variedades de cerveza.

Se continúa caminando hasta la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula donde la entrada es gratuita. La primera piedra de la majestuosa Catedral se puso en el siglo XIII por encargo del Duque de Brabante, pero su construcción se extendió durante más de tres siglos. De estilo gótico es escenario de coronaciones y bodas reales. En su interior destaca el púlpito barroco tallado en madera en el que podemos observar cómo Adán y Eva son expulsados del paraíso. Se puede hacer una visita a la capilla de la catedral, donde se conserva el tesoro de la misma (€2 euros).

Vista la catedral, caminar por Rue de Ligne hasta la columna del Congreso (monumento situado en la Plaza del Congreso. Conmemora la formación del Estado belga y la constitución por el Congreso Nacional en 1830), luego volvemos por la Rue Royale hasta llegar Rue de Louvain. Nos vamos hacia la izquierda para ver los edificios gubernamentales (Palacio Nacional, Senado y Cámara de Representantes). Volvemos a Rue Royale hasta Place Royale. En camino vamos a ir bordeando el Parc de Bruxelles. Para que no se pierdan, adjunto el google maps donde está todo el recorrido marcado.

En la zona hay varios museos importantes de Bruselas: el Museo de Instrumentos Musicales, el Museo Magritte, el BELvue o los Museos Reales de Bellas Artes. Todos los Museos están cerrados los lunes. Los museos pueden ser visitados si se está más de un día en Bruselas o si no van a recorrer otros grandes museos de otras capitales europeas.

* Museo de Instrumentos Musicales o MIM (8 euros) fue fundado en 1877 como anexo al Real Conservatorio de Música para mostrar a los estudiantes cómo eran los instrumentos antiguos. Está ubicado en un edificio art noveau (antigua sede de los almacenes Old England, como todavía puede leerse en su fachada. Es hermosa la fachada de hierro forjado y vidrio. En caso de visitar el museo, subir al restaurante del mismo, que está situado en la última planta. Desde él se puede acceder al mirador sin necesidad de realizar una consumición: las vistas panorámicas al casco antiguo de Bruselas sorprenderán.

* Museo Magritte (8 euros) es uno de los más jóvenes de Bruselas: inaugurado en 2009 y ubicado en el antiguo hotel Altenloh, de estilo neoclásico, y de arte surrealista.

* Museo BELvue (8 euros - 12 euros combinadas con las ruinas del Palacio) está ubicado en el antiguo Hôtel de Bellevue. Además de ejercer como hotel de lujo desde su construcción en el siglo XVIII, este edificio fue residencia de la realeza belga durante ciertos períodos. En la década de los 70 del siglo XX, el hotel fue transformado en un museo que albergaba el Memorial del Rey Balduino y el Museo de la Dinastía. En él se exhiben cientos de documentos originales, cuadros, fotografías y vídeos que nos conducirán por la historia de Bélgica a través de las doce salas de la colección permanente, comenzando por la revolución del XIX y el nacimiento del país en 1830, continuando por la Revolución Industrial, las reivindicaciones sufragistas, la Primera y la Segunda Guerra Mundial o la invasión del Congo y concluyendo con un repaso a la evolución política de la segunda mitad del XX y la consolidación de Bruselas como sede europea. La visita al Museo BELvue puede durar aproximadamente 90 minutos (dos horas si visitamos también el Coudenberg).

* Ruinas del Palacio Ducal de Coudenberg. Este conjunto arqueológico, que data de los siglos XI y XII, se encuentra justo al lado del museo y fue destruido en 1731 por un incendio.

* Museo de Arte Antiguo, inaugurado en 1799, es el más grande de los cuatro que conforman los Museos Reales, y alberga una importante colección de pinturas y otras obras de arte que datan de entre los siglos XV y XVIII. Este museo contiene una exhibición dedicada específicamente a los artistas de los Países Bajos.

* Museo de Arte Moderno, recorrido por la Historia del Arte a partir del siglo XIX: buena parte de sus galerías subterráneas están dedicadas a la obra de los maestros surrealistas belgas.

Luego de pasar la zona de museos seguimos recorriendo la ciudad. Próximo destino:

Palacio Real de Bruselas (Palais Royal). Es la sede de la monarquía belga. En él se encuentran instaladas las oficinas de los reyes, algunos ministerios, salas de reuniones oficiales y habitaciones para los jefes de estado invitados. Desde 1831 el palacio no es la residencia real, sino que los reyes viven en el Palacio de Laeken, en las afueras de Bruselas. Desde 1965, el Palacio Real de Bruselas está abierto al público habitualmente desde el 21 de julio (la fiesta nacional) hasta principios de septiembre. El horario de visita es de martes a domingo de 10:30 a 17:00 horas.

Volver y seguir por Rue de la Régence hasta encontrar la Place du Petit Sablon. En éste antiguo solar, que se había destinado para propósitos tan diversos como un cementerio o un mercado de caballos, se creó la Place du Petit Sablon. La plaza está enrejada y hay unas 48 estatuas de bronce, que representan a cada uno de los antiguos gremios medievales (albañiles, cerveceros, escultores, pizarreros, etc). Hemos notado que al mediodía van muchos empleados a almorzar. Y para sentirnos un residente más, con mi mujer también hicimos un alto en unos de sus bancos y almorzamos acá.

Justo enfrente está la iglesia de Notre Dame du Sablon, donde es altamente recomendable la visita. Erigida sobre una capilla medieval dedicada al gremio de los arqueros, la Église,  tuvo que ampliarse unos años después para albergar a los peregrinos que visitaban a la Virgen robada, atraídos por su supuesta capacidad para curar enfermedades. La barca situada detrás del púlpito evoca la leyenda según la cual una pareja belga, que había tenido una revelación divina, “sustrajo” la escultura de la Virgen de una iglesia de Amberes para traerla a la Iglesia de Notre-Dame du Sablon. Su construcción concluyó en el siglo XV y es de estilo gótico tardío: en su fachada destacan sus vidrieras de más de 15 metros de altura y los pináculos que son propios del estilo Gótico. Lunes a viernes de 09:00-18:30.

Una vez fuera, seguir  por Rue de la Régence hasta llegar al Palacio de Justicia. Si está abierto, recomiendo ingresar para ver el inmenso vestíbulo de inspiración clásica y las salas interiores. Su vestíbulo impresiona: más de 100 metros de altura, un pórtico con columnas de proporciones titánicas y grandes esculturas de Cicerón, Demósteners, Ulpiano y Solón flanqueando el acceso a la sede del Poder Judicial belga. También se puede subir hasta el segundo piso y recorrer sus galerías. Lunes a viernes de 08:00-17:00.

Al costado del Palacio de Justicia verán un mirador. También hay un ascensor que les permite bajar a la parte baja de la ciudad. Una vez terminado de recorrer el centro histórico, hay otras opciones para visitar en Bruselas (tener en cuenta el horario en el cuál terminen).

El Atomium, icono por excelencia de Bruselas, es una de las atracciones favoritas de la ciudad. Aunque no se encuentra muy céntrico no podemos irnos de Bruselas sin acercarnos a verlo. Se llega mediante transporte público (bus o subte/metro). Fue construido para la Exposición Universal de 1958 y su estructura emula los nueve átomos de un cristal de hierro (que a su vez representan las nueves provincias belgas), aumentados 165 mil millones de veces. Construido en acero y aluminio y tiene más de 100 metros de altura. La estructura se apoya en tres grandes torres que actúan como pilares, desde las que parten las escaleras que conectan las esferas y que permiten la salida de los visitantes por la parte inferior. Las esferas tienen 20 metros de diámetro. Seis de las esferas son visitables, y en la esfera más elevada hay un restaurante con un mirador, al que se accede subiendo con el ascensor. Todos los días de 10:00 a 18:00 horas. Adultos: 12€. Entradas combinadas con Mini Europe: Adultos: 24,50€. 

El parque Mini Europa, inaugurado en 1989, posee unas 350 maquetas hechas a escala 1/25 mediante las que se representan 80 ciudades de la Unión Europea. Mini Europa está repleta de jardines y elementos móviles como molinos, camiones, trenes y barcos e incluso el Volcán Vesubio en plena erupción. Desde el 20 de marzo hasta el 30 de junio: de 9:30 a 18:00 horas (debo la info sobre el resto del año). Adultos: 15€. 

El Atomium y el parque Mini Europa se encuentran pegados uno al otro. 


También, dependiendo del interés de cada persona, se puede visitar la Basílica del Sagrado Corazón (Basilique du Sacré-Coeur) que es una joya de la arquitectura del siglo XX. Está construida en estilo Art Decó y tiene 89 metros de alto y 167 de largo, medidas que la convierten en una de las iglesias más grande del mundo. La basílica se construyó para conmemorar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica. El Rey Leopoldo II puso la primera piedra (o piedra fundamental) en el año 1905, pero su construcción tuvo que detenerse durante las dos Guerras Mundiales, de modo que no se vio terminada hasta 1971. Aunque la Basílica del Sagrado Corazón es una de las mejores iglesias de Bruselas, está algo alejada del centro. Si sólo se va por un día, es posible que no dé el tiempo para visitarla. Basílica: Entrada gratuita. Subida a la cúpula: Adultos: 4€. 


Les dejo el link con el plano marcado con todos los atractivos:


En www.facebook.com/sebaparaelmundo voy publicando fotos con los destinos.

También pueden seguirme en Instagram: @sebaparaelmundo

Espero que les haya gustado.




Datos extras para facilitar la visita:

Para más información sobre Bruselas se puede visitar la página oficial:

Para tener información sobre la Bruselas Card pueden ingresar a.

Ver la agenda cultural con los eventos que se darán durante su estadía:

Información sobre el transporte público:

Para ver listado de hoteles:

Alquileres de habitaciones o departamentos:

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